En el año 1970 unos inquilinos procedentes del Atlas marroquí se introdujeron en Sierra Espuña con el beneplácito de la Administración, quien lo iba a decir, con vistas únicas y exclusivas a ser utilizado como recurso cinegético. El caso es que se ha adaptado tan bien, que ahora los agricultores están quejándose por los destrozos que están produciendo en sus cultivos.
Actualmente está incluido en el Catálogo de especies invasoras exóticas, aunque se concede a las Comunidades afectadas la posibilidad de gestionarlas si fueron introducidas antes del 2007, o lo que es lo mismo, una legalización en toda regla para que sigan entre nosotros.
Os dejo un artículo completo de Miguel Ángel Ruiz en la sección "Con los pies en la Tierra" de La Verdad, publicado el 5 de agosto de 2005. PINCHA AQUÍ.
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